XII BAU
  • Editorial
  • Exposición
  • Agenda
Ver cronograma
XII BAU

La bienal llevada a cabo durante este 2025 es organizada por el CAPBA y desarrolla temas relacionados con la vivienda y el acceso al suelo.


Tandil, Buenos Aires, Argentina
0221-421-8032
0221-482-2631
[email protected]

La bienal llevada a cabo durante este 2025 es organizada por el CAPBA y desarrolla temas relacionados con la vivienda y el acceso al suelo.

la bienal

  • edicion 24
  • disertantes

exposiciones

    cronograma

    • cronograma
    • contacto

    © 2023-2025 All rights reserved.


    Designed in Argentina & Uruguay

    Crafted by BWebly

    < Volver

    Galaronado PE 2024/25

    Estrategias proyectuales hacia una Bahía Blanca idílicamente sostenible

    Carpeta 074

    EST-0074-IMAGEN1.jpgEST-0074-IMAGEN2.jpgEST-0074-IMAGEN3.jpgEST-0074-IMAGEN4.jpg

    Ficha

    Autores Arqs. Claudio Arnaldo Pirillo | MP: 27593 Lucas Gastón Rodríguez | MP: 28021 Colaboradores María Zoé Carlovich Marino Chiappara Emilse Gimena Ramírez Agustina Belén Rodríguez Aylén Elisabeth Veronese Distrito 10 Inscripción Nº 74

    Memoria

    El trabajo se inscribe en la categoría de Proyecto de Intervención Territorial (PIT). En este sentido, se establece una metodología para abordar el análisis del hábitat construido y se presenta una propuesta de urbanismo en clave sostenible, acorde a la temática del Premio Estímulo 2024/25, recuperando a su vez líneas de la Bienal CAPBA CS 2023/24. Como caso de estudio e intervención, se trabaja en la ciudad de Bahía Blanca, habiendo partido desde su condición compleja como centro regional “de paso” y su actual reelaboración del código de edificación urbano. Pero durante este proceso, surgió el conflicto climático del 7 de marzo de 2025, que nos llevó a soluciones a problemas de hidráulica urbana e inclinó la atención hacia la hidráulica como elemento estructural en el diseño urbano. En consecuencia, su desarrollo se estructura en un análisis inicial de conflictos urbano-territoriales, su clasificación en dimensiones de abordaje, definición de premisas de intervención y propuestas proyectuales, con acciones organizadas en aspectos tangibles e intangibles. Introducción En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, se destacan las dimensiones centrales de los compromisos transformadores de la Nueva Agenda Urbana 2030: sostenibilidad social, económica, ambiental y espacial (trabajando sobre equidad y densidad urbana). En aporte a nuestra disciplina, el fomento de la Nueva Agenda 2030 y de la “sostenibilidad espacial” promueve los proyectos de intervención territorial. En su conceptualización, sugiere que las condiciones espaciales de una ciudad pueden mejorar su capacidad para generar valor y bienestar social, económico y ambiental. Los gobiernos pueden lograr la sostenibilidad espacial guiando la forma física de entornos urbanos para crear un acceso equitativo al empleo, a la vivienda y a la interacción social; permitir economías de aglomeración y fomentar relaciones sostenibles con los ecosistemas y hábitats naturales. Por lo tanto, la forma física de una ciudad, que es el resultado de la planificación intencional y el desarrollo, es fundamental para el bienestar social, económico y ambiental. En este sentido, se podría definir el desarrollo urbano como el equilibrio social entre su relación laboral, sus condiciones de ocio y sus aspiraciones en el territorio. Por su parte, Bahía Blanca, como una de las urbes pampeanas de nuestro país, manifiesta tanto sus características particulares como conflictos comunes propios de su historia de consolidación, condiciones geográficas y características de interacción. Entre estos problemas, se destacan las inundaciones propias de territorios planos y la falta de suficientes atractores socioeconómicos para retener población y generar nuevos empleos. Por lo tanto, y parafraseando a Rubén Pesci (2017), acordamos que el urbanismo no es sostenible si las ciudades pierden su escala humana y la capacidad de encuentro y diálogo. En hábitat, los lugares donde habitamos interrelacionadamente no son esencialmente casas y calles, sino la posibilidad del encuentro, la empatía y la colaboración. Pautas para la segunda vuelta En la primera vuelta del concurso se analizaron y clasificaron jerárquicamente los conflictos, dimensiones de abordaje y escalas de intervención en Bahía Blanca. A partir de entonces, y en conjunto con las críticas del jurado, esta segunda vuelta manifiesta el propósito de abordar la hidráulica urbana como prioridad (en complemento de las otras dimensiones), en tres niveles de intervención proyectual (propuesta, materialización y aporte), según tres escalas urbano-territoriales. Para ello, se seleccionaron zonas en distintas condiciones de representatividad. Organización gráfica y conceptual La propuesta se presenta como un cuadro de doble entrada que puede leerse en filas y columnas. En su conjunto, se tratan diversas complejidades urbanas, yendo de lo general (como el análisis territorial) a lo particular (como la unidad funcional de la inundación). En este sentido, en la lámina 1 se describe una serie de conflictos principales, clasificados en dimensiones de abordaje. Y en las láminas 2 y 3 se trabaja sobre problemáticas urbano-territoriales comunes en seis zonas, en tres niveles de intervención proyectual, según tres escalas urbanas. En síntesis: i) Conflictos urbanos. En términos operativos, se parte de reconocer e identificar sus fenómenos vinculados y representativos. A partir de entonces, se definen problemáticas urbano-territoriales con características comunes, que son clasificadas en cinco dimensiones de abordaje: ● Hidráulica urbana ● Espacio público ● Energía y ambiente ● Expansión y densidad ● Movilidad ii) Propuestas de intervención urbana. En base a estos lineamientos, se plantean propuestas desde sus diferentes escalas: [U+1] Urbano-territorial [U] Urbano-barrial [U-1] Urbano-edilicia A su vez, se presentan tres niveles de intervención proyectual: – Propuesta – Materialización – Aporte Conflictos urbano-territoriales La inundación ocurrida el 7 de marzo de 2025 en Bahía Blanca generó un grave impacto urbano, dejando en evidencia las deficiencias en infraestructura, planificación y gestión del territorio. Este acontecimiento se constituyó como un catalizador para repensar la ciudad, impulsando la necesidad de una intervención integral por parte de arquitectos y urbanistas, entre otros. A partir de esta situación crítica, se plantea una nueva planificación urbana, con mayor previsión de riesgos urbano-ambientales, la inclusión de los diversos sectores sociales, el desarrollo habitacional sostenible y la incorporación de principios de economía circular, orientada a consolidar una ciudad más resiliente, equitativa y apta para enfrentar los desafíos urbano-territoriales presentes y futuros. Entre sus principales conflictos, se destacan: En HIDRÁULICA URBANA – Condiciones ambientales críticas. Riesgo de inundaciones. – Construcciones formales e informales en lotes bajo cotas inundables. – Escaso mantenimiento de las infraestructuras de contención hídrica. – Entubado de cauces naturales. – Impermeabilización de suelo por expansión de la mancha urbana. En ESPACIO PÚBLICO – Migración de las interacciones del espacio público hacia la virtualidad. – Superposición de usos en calzadas y aceras; colapso del espacio público urbano, limitando los espacios verdes y el arbolado. – Distribución ineficiente del espacio vial dedicado al transporte individual. En ENERGÍA Y AMBIENTE – Impacto ambiental por emisiones de fuentes energéticas de base fósil. – Descoordinación entre sector público y privado, desregulaciones y falta de incentivos para las energías renovables y la eficiencia energética. – Calidades constructivas inferiores a estándares higrotérmicos mínimos; con sobredemandas energéticas para su climatización. En EXPANSIÓN Y DENSIDAD – Expansión del tejido por debajo del incremento de la población. – Reducción de la densidad urbana media y concentración en zonas puntuales (con colapsos en la infraestructura de servicios). – Impactos por transformación del suelo rural en suelo urbano. En MOVILIDAD – Bahía Blanca se presenta como una “ciudad de paso”, con concentración en los días hábiles y vaciamiento en los días no hábiles. – La ciudad no cuenta con una estructuración jerarquizada de vías de movilidad, ni alternativas de transporte urbano. – Aumento del traslado particular por crecimiento residencial periurbano. Estrategias proyectuales hacia una Bahía Blanca idílicamente sostenible Zonas de intervención (representativas) 1. Zona rururbana (U+1) Lagunas interconectadas + Trincheras absorbentes Materialización: movimiento de suelos, taludes, estanques de geomembrana, canales de riego. Aporte: gestión hídrica como estabilizador microclimático y reutilización del agua para riego. (U+1) Parques públicos recreativos Materialización: realización de equipamiento urbano acorde al esparcimiento. Aporte: ámbitos de encuentro y recreación para el uso público del suelo rural urbanizado. (U-1) Servicio para el área de expansión rural Materialización: implementación de equipamiento técnico adaptado al contexto rural, con incorporación de energías renovables. Aporte: mejora en la provisión de servicios esenciales con enfoque sustentable, fomentando la conciencia ambiental y la adaptación al entorno natural. (U+1) Parques eólicos Materialización: instalación de aerogeneradores en zonas productivas. Aporte: generación de energía limpia y diversificación de la matriz energética local. (U+1) Nueva parcelación para quintas hortícolas Materialización: reconfiguración normativa del uso del suelo que habilite usos mixtos a través de instrumentos de incentivo. Modo de control: incrementar tasas por incumplimiento. Aporte: inclusión de nuevos actores en la matriz productiva local, generación de empleo agrario, formación de nuevos trabajadores y fortalecimiento del tejido social. (U) Reconfiguración vial rural Materialización: plan integral de conectividad para caminos rurales, integración con vías estructurantes y disposición de puntos de encuentro y evacuación ante emergencias. Aporte: fortalecimiento de accesibilidad territorial, reducción de vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos y articulación entre sectores productivos y equipamientos de servicio. 2. Zona costera (U+1) Espigón de contención + Club de pesca Materialización: se complementa con sistemas de amortiguación hídrica para mitigar la entrada de agua salina en eventos extremos. Aporte: estrategia de retardo en áreas vulnerables a inundación marina. Construcción de estructuras de contención en puntos estratégicos del borde costero, como espigones. (U+1) Parques inundables en la zona costera Materialización: áreas verdes con senderos, miradores, bicisendas, mobiliario urbano y zonas preparadas para eventos temporales. Implementación de vegetación autóctona. Aporte: uso activo del espacio público, mejora de la calidad de vida y apropiación ciudadana del paisaje costero. (U-1) Infraestructura de servicio para el área intervenida Materialización: equipamientos básicos con energías renovables, gestión de residuos y abastecimiento hídrico y energético. Aporte: incorporación de servicios esenciales; impulsa un desarrollo sustentable y mayor concientización ambiental. (U+1) Implementación de vegetación halófila Materialización: plantación de especies halófilas nativas en zonas salinas e inundables, formando franjas verdes con mínima intervención. Mejora la calidad ambiental mediante la absorción de CO₂. Aporte: contribuye a mitigar el cambio climático a escala local; favorece la recuperación de ecosistemas degradados; ofrece espacios verdes de valor educativo y recreativo para la comunidad. 3. Zona parques (caso Parque de Cuyo) (U) Retardador hídrico urbano. Pluviometría + escurrimiento de la cuenca Materialización: excavaciones puntuales a lo largo del corredor para el almacenaje de 50.000 m³ de agua. Aporte: facilitar el drenaje de los barrios aledaños, en las zonas críticas de superposición del tejido urbano con los cauces naturales. (U+1) Corredor ambiental noreste a sudoeste Materialización: áreas verdes con vegetación nativa, equipadas con mobiliario urbano y zonas preparadas para eventos temporales (ferias, food trucks, actividades culturales). Aporte: promoción del uso activo del espacio público; potencia la apropiación ciudadana y la interacción social. (U) Parquización y reforestación con flora autóctona y arbolado con altos índices de captura de CO₂ Materialización: diseñar acequias acordes al uso urbano para riego de la vegetación. Aporte: regulación de temperatura urbana, reduciendo el efecto “isla de calor”. (U-1) Retardadores barriales Materialización: instalación de pozos acumuladores para captar y almacenar agua de lluvia. Aporte: gestión eficiente del recurso hídrico; mitiga riesgos de inundación. (U) Uso del centro libre de manzana para actividad pública y semipública Materialización: deconstrucción de la manzana mediante vacíos y caminos. Aporte: fomenta la apropiación comunitaria del espacio. (U-1) Aumento del arbolado en zonas céntricas Materialización: implementación de programas de siembra y mantenimiento de árboles. Aporte: mejora la calidad ambiental urbana por la reducción de temperatura y contaminantes. (U) Reducción de la demanda energética Materialización: incremento de la vegetación en espacios públicos para mejorar el microclima y reducir la necesidad de acondicionar climáticamente los espacios exteriores. Aporte: mejora del microclima urbano; reduce la contaminación y el consumo energético. (U+1) Consolidación de microcentralidades Materialización: creación de supermanzanas con usos mixtos. Aporte: dinamiza los intercambios sociales y comerciales. (U) Redistribución de usos y promoción de espacios híbridos Materialización: reactivación de lotes y espacios vacantes para albergar funciones mixtas. Aporte: potencia la diversidad de usos y la interacción con actividad 24 h. (U-1) Activación del centro libre de manzana como espacio comercial y cultural semipúblico Materialización: reconfiguración de patios interiores y núcleos de manzana. Aporte: transforma espacios privados y recupera espacios residuales para uso colectivo. (U) Reorganización de la movilidad urbana para una ciudad accesible Materialización: se jerarquizan las calles según velocidades y tipos de transportes. Aporte: mejora la accesibilidad, reduce la congestión y prioriza la movilidad peatonal. (U-1) Fomentar servicios de transporte sostenible Materialización: ampliación del trazado de la red de transporte público existente. Aporte: reducción de emisiones de CO₂; crea movilidad limpia, segura y accesible. 5. Zona periferia urbana, sector norte (U-1) Retardador barrial con jardines de lluvia Materialización: diseño e implementación de canteros o jardines de lluvia absorbentes en las veredas. Aporte: evita la acumulación de agua en las calles; mejora el tránsito y la calidad urbana. (U+1) Plazas con funciones deportivas Materialización: áreas verdes con canchas de deportes y actividades recreativas varias. Aporte: promueve el uso del espacio público a través de actividades en comunidad. (U) Parquizar y reforestar con flora autóctona y arbolado con altos índices de CO₂ Materialización: diseñar jardines de lluvia y arbolado en los espacios vacantes. Aporte: regulación de temperatura urbana; reducción de acumulación de agua en las calles de tierra. (U-1) Crear un punto municipal de encuentro y espacio de protección civil Materialización: equipamiento de usos mixtos (sociedad de fomento, trámites, salas médicas, espacios para talleres educativos), entre otros. Aporte: espacio de encuentro y protección civil ante situaciones de emergencia. (U) Red peatonal + bicisenda Materialización: realización de circuitos de bicisendas; mejoramiento de veredas y espacios peatonales; circuitos para personas con movilidad reducida. Aporte: calidad y comodidad para el usuario que transita a baja velocidad; inclusión de diferentes capacidades motrices. (U-1) Retardador barrial (huertas urbanas absorbentes ubicadas en espacios vacantes) Materialización: diseño e implementación de huertas urbanas comunitarias que actúan como esponjas urbanas. Aporte: integración social a partir de talleres colaborativos y mejoramiento del espacio. (U+1) Plaza de escala barrial Materialización: áreas verdes con vegetación nativa, equipadas con mobiliario urbano y zonas preparadas para eventos temporales (ferias, food trucks, actividades culturales). Aporte: promueve la apropiación del espacio público; fortalece el sentido de pertenencia y revitaliza áreas degradadas, transformando “no lugares” en lugares de arraigo social. (U) Parquizar y reforestar con flora autóctona y arbolado con altos índices de CO₂. Huertas urbanas Materialización: diseñar huertas en espacios verdes vacantes. Aporte: regulación de temperatura urbana, reduciendo el efecto “isla de calor”. (U-1) Crear atractor y espacio de condensación social con oficinas municipales Materialización: equipamiento de usos mixtos. Aporte: espacio de contención y encuentro para los vecinos, favoreciendo el desarrollo del arraigo barrial. (U) Jerarquización de vía 17 de Mayo (tráfico rápido) Materialización: señalización, transporte, velocidades, dársenas, equipamiento urbano. Aporte: punto de encuentro de fácil acceso y seguro en caso de emergencia por inundación. Reflexiones finales El abordaje de la ciudad se presenta como un problema complejo y multidimensional, que afrontan los gestores urbanos —en la esfera pública y privada—. Más aún, su desarrollo se propone en clave sostenible, desde la calidad cultural, tecnológica y ambiental hacia un mayor equilibrio entre consumo, producción e impacto. Siendo un accionar transdisciplinar, el rol del arquitecto urbanista emerge como profesional autorizado mediante sus cualidades de pensamiento sistémico e integral y sus capacidades técnicas. Asimismo, el devenir de un desarrollo urbano sostenible recae principalmente en decisiones de carácter político; las cuales se ven favorecidas mediante una mayor claridad en la detección de los conflictos y los fundamentos de las propuestas. En este sentido, nuestro propósito inicial se centró en establecer un estado de situación, a partir del reconocimiento de una serie de problemáticas urbanas, como base para las propuestas de intervención. Por su parte, estas son abordadas en distintas dimensiones y escalas (desde lo urbano-territorial hasta la manzana), con asiento en un posicionamiento ambiental y espacial, a fin de complementar la tradicional mirada reduccionista de indicadores o la formulación aislada de proyectos de infraestructura. Nuestro Proyecto de Intervención Territorial Consecuentemente, la propuesta de intervención territorial partió de identificar conflictos prioritarios y recursos clave de desarrollo, para su materialización y aporte. Para ello, se presentó el tratamiento de la hidráulica urbana como aspecto principal de abordaje, en apoyo de otros aspectos significativos y complementarios (espacio público, energía y ambiente, expansión y densidad, movilidad). En su planteo, vale destacar que cada una de estas dimensiones se manifiesta con autonomía suficiente para ser tratada como central; pero es a través de su proyección conjunta que se aborda el tratamiento de un urbanismo sostenible. Asimismo, no puede descuidarse su dependencia de los modelos de gestión política, que se encuentran sometidos a cambios estructurales periódicos. Por lo tanto, se reconoció no solo la necesidad de construir retardadores de agua, a escala territorial, urbana y barrial, sino también potenciar los espacios públicos y el uso del centro libre de manzana (para tratamiento climático e intercambio); fomentar la reducción de emisiones y la eficiencia energética edilicia; migrar gradualmente del modelo monocéntrico hacia uno policéntrico; coordinar y jerarquizar las vías y medios de movilidad; y reforzar la gestión en sus diversas complejidades, para evaluar y adaptar toda propuesta de transformación. En definitiva, mediante estrategias proyectuales de intervención sobre el territorio físico y simbólico, se buscó reducir el grado de insostenibilidad que presenta la realidad actual de la ciudad, para mitigar conflictos ambientales, culturales y económicos, en dirección al idilio de una Bahía Blanca sostenible.

    #agendaXIBAU

    No te pierdas nada de la XIBIAU e ingresá al cronograma para ver las fechas, horarios y lugares donde se llevarán acabo las actividades. Tenes que ser parte de la #experienciaXIBIAU

    ver agenda ahora